¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición del neurodesarrollo caracterizada por patrones persistentes de desatención, impulsividad y/o hiperactividad que interfieren en el funcionamiento diario. No se trata de mala educación ni de falta de esfuerzo; tiene una base neurobiológica y se expresa de manera distinta según la edad, el contexto y las fortalezas de cada niño. Puede existir con o sin hiperactividad (presentación inatenta) y a menudo convive con otras condiciones.
¿Cómo se manifiesta en el día a día?
Atención sostenida y memoria de trabajo
Le cuesta mantener el foco y retener instrucciones de varios pasos.
Impulsividad y autorregulación
Actúa antes de pensar, interrumpe, le cuesta esperar.
Planificación y gestión del tiempo
Subestima lo que tarda, se dispersa al organizar tareas.
Variabilidad del rendimiento
Días muy buenos y otros muy flojos sin razón aparente.
Impacto emocional y social
Frustración, sensación de “no llegar”, roces con iguales.
¿Cómo saber si mi hijo tiene TDAH?
De 3 a 5 años
- Inquietud constante, le cuesta esperar turno.
- Cambios de actividad muy frecuentes, juego breve.
- Se lanza sin medir el peligro (impulsividad).
De los 6 a 8 años
- Olvida el material, pierde objetos, dificultades para iniciar tareas.
- Deja ejercicios a medias o los hace muy deprisa con errores.
- En casa necesita múltiples recordatorios para rutinas.
De los 9 a los 12 años
- Problemas de planificación y organización (exámenes, trabajos).
- Se distrae con facilidad; los deberes se alargan mucho.
- Llamadas de atención por interrumpir o no seguir instrucciones.
En la adolescencia
- Desorganización persistente, entregas tardías, agenda caótica.
- Impulsividad social: hablar sin filtro, búsqueda de estímulos.
- Rendimiento irregular pese a capacidad suficiente.
¿Qué esperar de una evaluación?
Una buena valoración suele incluir entrevistas clínicas, cuestionarios a familia/escuela y observación en consulta. La duración varía según cada caso. El informe clínico integra resultados y ofrece orientaciones para casa y colegio. A partir de ahí se decide si conviene intervención psicológica, coordinación con el centro educativo y seguimiento.
Importante: son pistas, no diagnósticos
Entendemos que distinguirlo puede ser complejo. Estas señales ayudan a ordenar ideas, pero el diagnóstico es clínico e integra entrevistas, información del colegio y escalas validadas. Una valoración cuidadosa evita confundir TDAH con ansiedad, altas capacidades u otros cuadros y permite planificar apoyos realistas.
Diferenciar TDAH de otras situaciones frecuentes
ANSIEDAD
ALTAS CAPACIDADES
OTRAS NEURODIVERGENCIAS (POR EJEMPLO TEA)
TRASTORNOS DE APRENDIZAJE
Si las dificultades son persistentes (meses), aparecen en casa y escuela y generan malestar o limitación, la evaluación profesional es el siguiente paso razonable.
¿Qué puedes hacer hoy?
1. Registrar
Durante 7 días ejemplos concretos: qué ocurre, cuándo, con quién y qué ayuda.
2. Hablar con el colegio
Pidiendo observaciones objetivas (no “se despista”, sino “olvida la agenda 4 de 5 días”).
3. Solicitar primera visita

Pequeñas ayudas en casa mientras esperas
Rutinas visibles
Horarios simples a la vista y checklist de 3–5 pasos.
Instrucciones breves
Una cosa cada vez, confirmar que entendió.
Descansos programados
Refuerzo positivo
¿Por qué con Tu Espacio Psicológico?
En Tu Espacio Psicológico ofrecemos atención completa para identificar y acompañar a los más pequeños y a sus familias, y así:
- Obtener evaluaciones exhaustivas para un diagnóstico preciso.
- Desarrollar planes de intervención personalizados.
- Proporcionar orientación continua a familias para reforzar hábitos positivos y mejorar la convivencia.
- Realizar un seguimiento cercano para ajustar el tratamiento según los avances.
Si sospechas que tu hijo o hija puede presentar TDAH, podemos ayudarte a entender su situación y a proporcionarle el apoyo que necesita.
Pide tu cita con nosotros y da el primer paso.
Mitos frecuentes sobre el TDAH
Preguntas frecuentes
¿Siempre se medica el TDAH?
No necesariamente. El tratamiento del TDAH es siempre individualizado. Puede incluir intervención psicológica, entrenamiento en habilidades de organización y autocontrol, apoyo escolar y, en algunos casos, medicación.
El DSM-5 clasifica el TDAH en niveles de leve, moderado o grave, y esta gravedad, junto con la situación personal y familiar, influye en la decisión de utilizar o no medicación. La valoración inicial del psicólogo especialista que realiza la evaluación puede orientar sobre la conveniencia de un abordaje más psicológico, psicoeducativo o combinado con medicación.
En cualquier caso, la recomendación final sobre la medicación corresponde a un especialista médico (pediatra, neuropediatra o psiquiatra), tras una evaluación psicológica completa. Salvo en situaciones extremas, también se tiene muy en cuenta la opinión del propio paciente y de su familia, así como el grado de malestar o interferencia en la vida diaria que produzca el trastorno.
¿Puede ser TDAH sin hiperactividad?
Sí. El TDAH no siempre incluye hiperactividad. Existe una presentación llamada “inatenta”, en la que los síntomas principales son la distracción, los olvidos frecuentes, la dificultad para organizarse y los problemas para mantener la concentración en tareas escolares, laborales o cotidianas.
Este perfil a menudo pasa más desapercibido, porque no hay conductas llamativas de movimiento constante o impulsividad. Es habitual en niñas y adolescentes, donde puede confundirse con “despiste”, “falta de interés” o incluso con timidez, retrasando el diagnóstico.
Detectarlo a tiempo es importante porque, aunque no haya hiperactividad, el impacto en el rendimiento académico, la autoestima y la vida diaria puede ser significativo. En Tu Espacio Psicológico (Barcelona) realizamos evaluaciones completas que permiten diferenciar entre los distintos tipos de TDAH y orientar el tratamiento más adecuado en cada caso.
¿Qué hago si en el colegio no aprecian los indicios de TDAH que vemos en casa?
Es muy habitual que los síntomas del TDAH se perciban de forma diferente en cada entorno. En casa, los padres suelen notar más la impulsividad, las rabietas o la dificultad para seguir rutinas (vestirse, recoger, preparar la mochila). En cambio, en el colegio lo que más se observa es la falta de atención, el despiste en clase o la lentitud al terminar tareas. En algunos casos, el profesorado puede no detectar nada significativo, porque el niño o la niña mantiene un esfuerzo extra por “controlarse” en el aula, y es en casa donde aparece el cansancio y el desbordamiento.
Estas diferencias no significan que los síntomas no existan, sino que el TDAH es un trastorno contextual y variable, que puede expresarse de manera distinta según el nivel de exigencia, el tipo de actividad o el ambiente. Por eso, en Tu Espacio Psicológico (Barcelona) damos muchísima importancia a recoger información de varios contextos: familia, colegio y, cuando procede, otras actividades (deporte, extraescolares, entorno social).
Además, siempre tenemos en cuenta posibles factores externos que pueden influir en la conducta: la presión académica, el estilo educativo, la dinámica familiar, el clima emocional, e incluso el nivel de motivación hacia determinadas asignaturas. Solo integrando todas estas fuentes de información es posible llegar a un diagnóstico claro y ajustado a la realidad del niño o adolescente, y proponer un plan de apoyo que funcione tanto en casa como en el colegio.
¿La evaluación del TDAH puede ser online?
En parte sí. Algunas fases del proceso, como las entrevistas iniciales con la familia o la persona evaluada, la recogida de cuestionarios y la sesión de devolución de resultados, pueden realizarse perfectamente online. Esto facilita la organización, reduce desplazamientos y permite que padres o familiares que no vivan en Barcelona participen igualmente en la evaluación.
Sin embargo, hay pruebas estandarizadas que requieren observación directa en consulta. Herramientas clave como las pruebas de atención, memoria, impulsividad o funciones ejecutivas necesitan un entorno controlado y la presencia física del psicólogo para garantizar la validez y fiabilidad de los resultados.
En Tu Espacio Psicológico lo que hacemos si la persona quiere hacer algunas visitas online es combinar ambas modalidades: lo que puede ser online, lo hacemos online; lo que exige presencialidad, lo realizamos en el centro. Así conseguimos un proceso más flexible y adaptado a cada familia, manteniendo siempre la máxima calidad y rigor en la evaluación psicológica.
¿El TDAH solo aparece en la infancia?
No. El TDAH no es un problema exclusivo de la infancia. Se suele detectar en los primeros años de vida, pero en muchos casos los síntomas continúan en la adolescencia e incluso en la edad adulta si no se tratan adecuadamente.
Los estudios de seguimiento muestran que una parte importante de los niños con TDAH siguen teniendo dificultades más adelante. A veces ya no cumplen todos los síntomas “clásicos” de la infancia (como la hiperactividad muy marcada), pero sí persistenproblemas de atención, organización, memoria o control de impulsos, que pueden afectar al rendimiento académico, laboral o a la vida diaria.
En cuanto a las causas, el TDAH es de origen multifactorial:
- Genética: la herencia tiene un peso muy importante (los estudios hablan de un 70–80 % de influencia genética). Es decir, hay una predisposición familiar clara, aunque no significa que siempre se transmita de padres a hijos.
- Factores ambientales: también influyen algunos elementos del entorno (factores prenatales y perinatales, exposición a tóxicos, estrés ambiental…). Estos no son la causa única, pero sí pueden aumentar el riesgo o agravar los síntomas.
En Tu Espacio Psicológico realizamos evaluaciones de TDAH en niños, adolescentes y adultos, integrando pruebas, entrevistas y cuestionarios validados. Lo más importante no es solo comprobar si los síntomas están presentes, sino valorar cuánto interfieren en la vida diaria, para diseñar un plan de apoyo adaptado a cada persona. Ese plan puede incluir intervención psicológica y psicoeducativa y, cuando procede, tratamiento médico revisado por un especialista.
¿Cómo sé si es TDAH o simplemente despiste/falta de interés?
Es normal despistarse alguna vez, olvidar tareas o perder la concentración cuando algo no interesa demasiado.La diferencia está en la intensidad, la frecuencia y el impacto en la vida diaria.
En el TDAH, los síntomas no son puntuales, sino persistentes y se presentan en diferentes contextos (casa, colegio, trabajo, actividades sociales). Además, generan una interferencia real: bajan las notas, dificultan el rendimiento laboral, afectan a la convivencia familiar o generan frustración personal.
Un simple “despiste” ocasional suele estar relacionado con el cansancio, el aburrimiento o la falta de interés en una actividad concreta. En cambio, en el TDAH la dificultad para mantener la atención, organizarse o controlar los impulsos aparece incluso en tareas que la persona quiere hacer bien.
Por eso es importante una evaluación profesional completa, que permita diferenciar entre un comportamiento pasajero o situacional y un trastorno de base. En Tu Espacio Psicológico realizamos evaluaciones detalladas que incluyen entrevistas, pruebas estandarizadas y recogida de información de diferentes contextos para llegar a un diagnóstico claro y útil.
¿El TDAH se hereda?
El TDAH tiene un fuerte componente genético, lo que significa que la predisposición puede transmitirse en las familias. No se hereda de forma directa, como el color de ojos, pero sí existe una mayor probabilidad de desarrollarlo si hay antecedentes familiares (padres, hermanos u otros parientes con TDAH o síntomas relacionados).
Los estudios científicos muestran una influencia genética alta (70–80 %), aunque esto no significa que la genética lo explique todo. También intervienen factores ambientales que pueden aumentar o reducir el riesgo. Algunos ejemplos son:
- Exposición prenatal al tabaco o al alcohol.
- Partos prematuros o de bajo peso al nacer.
- Exposición temprana a tóxicos como el plomo.
Ambientes con altos niveles de estrés o poca estructura familiar.
Es importante aclarar que el TDAH no se “copia” ni se aprende por imitación. Lo que sí puede ocurrir es que los niños reproduzcan hábitos o estilos de organización de sus padres o modelos de referencia. Así, crecer en un entorno caótico o poco estructurado puede potenciar y visibilizar más los síntomas, mientras que un ambiente con rutinas claras, límites consistentes y apoyo familiar puede ayudar a reducir su impacto.
La genética marca la predisposición, pero el ambiente familiar y educativo influye en cómo se manifiestan y gestionan los síntomas. Por eso, en familias con antecedentes de TDAH o dudas sobre la conducta de un hijo, es recomendable una evaluación completa para aclarar la situación y ofrecer pautas adecuadas.
En Tu Espacio Psicológico realizamos estas valoraciones de forma rigurosa y cercana, ayudando a las familias a entender mejor el origen de las dificultades y ofreciendo herramientas claras para afrontarlas.
¿Tienes dudas? ¡Te ayudamos!
En Tu Espacio Psicológico, identificamos si tu hijo/a sufre de TDAH y le damos la atención que necesita para un correcto desarrollo cognitivo:
- Intervención psicoeducativa para mejorar la organización, la autorregulación y la atención.
- Apoyo escolar coordinado con el profesorado para facilitar el aprendizaje.
- Orientación familiar para implementar estrategias de convivencia en casa.
- Tratamiento médico en los casos en que esté indicado y siempre bajo supervisión especializada.
Además, la implicación de padres, docentes y profesionales es clave para lograr avances significativos.